Martes 03 de junio del 2025

CTMIN, la organización superior que representa a las y los trabajadores de la minería en Chile, siguió de cerca el discurso del Presidente Gabriel Boric el 1 de junio de 2025 en el Congreso Nacional de Valparaíso. En un país donde la minería constituye el principal motor económico y el sector cuenta con un alto grado de sindicalización, los sindicatos mineros han sentado precedentes en la profesionalización de las negociaciones colectivas. Equipos conformados por abogadas, abogados, periodistas, economistas y otros especialistas han logrado, de algún modo, equilibrar las relaciones de poder frente a las empresas mandantes. En este contexto, las y los trabajadores de diversos rubros observan las prácticas del sector minero para replicar sus éxitos y mejorar sus propias condiciones.

En su rendición de cuentas, el Presidente Boric anunció una serie de medidas enfocadas en el mundo laboral, muchas de ellas vinculadas a las demandas históricas de las trabajadoras y los trabajadores. CTMIN reconoce que estos anuncios representan avances importantes hacia un Chile más justo, pero subraya la urgencia de fortalecer los mecanismos que garanticen su implementación efectiva, especialmente en el ámbito minero. A continuación, se analizan los principales puntos del discurso, integrando la mirada y el compromiso de CTMIN:

 

  1. Salario mínimo y empleo formal

El Presidente destacó que el salario mínimo pasó de 350 mil a 539 mil pesos mensuales, posicionando a Chile con el sueldo más alto de Sudamérica. Asimismo, señaló la creación de cerca de 600 000 nuevos empleos, de los cuales más del 90 % serían formales, y la recuperación de la participación laboral femenina a niveles prepandemia.

CTMIN valora este aumento como un avance histórico que refleja la presión sindical y las demandas ciudadanas. Sin embargo, enfatiza que, en el rubro minero—donde persisten brechas salariales y contratos especiales—es imprescindible verificar que este incremento llegue a quienes resultan más vulnerables: operadores externos, contratistas y personal subcontratado. Además, insta a que la reducción de la informalidad se materialice mediante inspecciones efectivas y sanciones a empresas que intenten eludir la contratación formal, ya que un aumento nominal carece de sentido si no se garantizan contratos dignos ni el respeto a jornadas y descansos.

  1. Jornada de 40 horas semanales

Otro anuncio emblemático fue el avance en la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, proyecto que en 2017 muchos calificaron como “una fantasía”. Según el Presidente, la entrada en vigencia progresiva respondió a un “acuerdo social” entre trabajadores y empleadores.

CTMIN respalda la medida, pues entiende que disminuir el tiempo de trabajo sin reducir el salario mejora la calidad de vida de quienes desempeñan labores de alta exigencia física y mental. No obstante, advierte que, en la minería, donde se trabaja por turnos, relevos y guardias, la implementación debe ser cuidadosa para evitar sobrecarga o el traslado de horas extras a otras modalidades. Por ello, solicita que los reglamentos especiales del sector definan cláusulas de compensación y contemplen la participación activa de las direcciones sindicales en la supervisión de este proceso, asegurando que el beneficio sea real y no genere costos ocultos para las y los trabajadores.

  1. Conciliación laboral y familiar

El discurso incluyó la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, vigente desde 2024, que faculta a las y los trabajadores con hijos menores de 14 años o con familiares en situación de discapacidad a optar por teletrabajo.

CTMIN valora esta normativa como un avance para flexibilizar las condiciones laborales y reducir brechas de género, especialmente en la minería, donde las faenas remotas complican la crianza y el cuidado. Sin embargo, enfatiza que el teletrabajo en el rubro no siempre es viable, dada la necesidad de presencia física en las faenas. Por ello, propone instrumentos complementarios: residencias o comedores sindicales en zonas alejadas, turnos adaptativos para cuidados familiares y subsidios de transporte o alojamiento en caso de emergencia. De esta forma, la conciliación dejará de ser un concepto abstracto y se traducirá en beneficios concretos para trabajadores y trabajadoras, sin importar su modalidad de empleo.

  1. Sala cuna universal

El Presidente insistió en la urgencia de aprobar el proyecto de Sala Cuna para Chile, iniciativa que ampliaría la cobertura, financiaría nuevos jardines infantiles y reduciría las barreras a la contratación femenina, además de contribuir a acortar las brechas salariales.

CTMIN respalda decididamente esta propuesta, consciente de que la inclusión efectiva de las mujeres en la fuerza laboral depende de servicios de cuidado infantil accesibles. Al mismo tiempo, advierte que, una vez aprobada la ley, será necesario firmar acuerdos sectoriales para que las faenas con alto número de trabajadoras cuenten con salas cuna cercanas o convenios con establecimientos existentes. De otro modo, el beneficio podría quedar en el papel y no llegar a quienes más lo necesitan.

  1. Negociación colectiva multinivel

Boric anunció su voluntad de avanzar en mecanismos de negociación colectiva multinivel o ramal, demanda histórica de sindicatos y centrales sindicales.

CTMIN celebra este reconocimiento al carácter estratégico de la minería y la necesidad de articular negociaciones que trasciendan los acuerdos de planta. Se trata de establecer estándares mínimos que beneficien a todas las y los trabajadores del rubro, evitando la competencia interna y aprovechando economías de escala en materias como remuneraciones, salud y seguridad. No obstante, la organización advierte que dichos mecanismos deben considerar la diversidad geográfica y productiva del sector, desde faenas de gran envergadura hasta operaciones más pequeñas, e incluir una representación proporcional en las mesas de negociación. Además, insta a que las futuras reglamentaciones garanticen que la negociación multinivel funcione como un piso mínimo y no reemplace las negociaciones locales, fortaleciendo así la capacidad de los sindicatos pequeños frente a las grandes mandantes.

  1. Reforma de pensiones

En materia previsional, el Presidente anunció un aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $ 250.000.- pesos mensuales a partir de septiembre, iniciando por las y los mayores de 82 años; la creación de un nuevo seguro social; un bono para corregir la discriminación hacia las mujeres; la obligación de que los empleadores aporten a las cotizaciones; y una mayor regulación de las AFP. Estas medidas beneficiarán a 2,8 millones de personas mayores, elevando sus pensiones entre un 14 % y un 35 %.

CTMIN valora el reconocimiento de la deuda histórica con las generaciones pasadas y el impulso a la equidad de género. Sin embargo, subraya que estas mejoras deben sumarse al reconocimiento de todos los trabajadores mineros como “Trabajo Pesado”, categoría que contempla el desgaste acelerado y la exposición a riesgos propios de las faenas. Por ello, la organización colabora con parlamentarios y especialistas en legislación laboral para impulsar una reforma que incluya este reconocimiento, de modo que las y los mineros accedan a beneficios previsionales y de salud adicionales, así como a jubilaciones anticipadas cuando corresponda. CTMIN insiste en que el proyecto de ley en trámite integre estos criterios de “Trabajo Pesado” para evitar que el aumento general de las pensiones sea insuficiente frente al desgaste real que implica la labor minera.

CTMIN valora la mayoría de los anuncios realizados en la cuenta pública del 1 de junio de 2025, pues representan avances en salario mínimo, jornada laboral, conciliación familiar, sala cuna, negociación colectiva multinivel y pensiones. Sin embargo, hace un llamado enfático a que estos compromisos se transformen en realidades concretas para todas y todos los trabajadores del sector, especialmente para quienes se desempeñan en condiciones de mayor vulnerabilidad: subcontratados, trabajadoras y trabajadores de faenas remotas o de alto riesgo. La organización superior sindical asume la responsabilidad de acompañar, fiscalizar y proponer ajustes—particularmente el reconocimiento de “Trabajo Pesado”—para garantizar que los anuncios presidenciales no queden en buenas intenciones, sino que se traduzcan en mejoras palpables en la calidad de vida y de trabajo de quienes sostienen la minería y, por extensión, el desarrollo del país.

PRENSA CTMIN